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Quizá hayas tomado la decisión de decorar esa estancia de tu casa que quieres mejorar, para aportarle calidez y alegría, pero no sepas si optar por un mural pintado, vinilo o papel de pared.

A continuación vamos a explicarte las diferencias entre unos y otros para que puedas tomar la mejor decisión en base a tus necesidades y descubras todas las ventajas del mural pintado respecto del vinilo.

Exclusividad

El mural pintado es una obra de arte única en cuyo desarrollo has participado activamente eligiendo la temática, los elementos que la componen, el estilo… Si bien es cierto que podemos llevar a un vinilo ese mismo diseño e imprimirlo, también lo es que en numerosas ocasiones nos encontramos con que, una vez que empiezas a ver el proyecto plasmado en tu pared y te entusiasmas con lo que ves, decides añadir elementos de última hora o alterar la disposición de ciertos elementos del mural, opción de la que solo dispones cuando tienes al artista en tu propia casa.

Durabilidad

Un mural pintado es para toda la vida. La calidad de los materiales que empleamos hace que sean extremadamente resistentes a la acción del sol, la humedad e, incluso, a la acción de los niños.

Los vinilos y los papeles pintados son mucho más sensibles a estos fenómenos (con los que pierden brillo y calidad del color e incluso comienzan a desprenderse de la superficie que los sostiene) y su deterioro implica su retirada y sustitución. Un mural pintado, al igual que un cuadro, siempre puede ser restaurado o incluso rediseñado partiendo del original.

Facilidad de cambio

Puede que llegue un momento en el que decidas cambiar de decoración. Vamos a poner el ejemplo de un mural infantil que se pintó para una niña cuando tenía 4 años. Evidentemente sus gustos han variado, ahora que tiene 14, y quiere renovar la estética de su dormitorio. El mural no ofrece más resistencia que la de pintar encima, ya sea para dejar la pared lisa en el color que prefiramos o para pintar un nuevo mural en el que podremos optar por conservar elementos del original.

El vinilo y el papel pintado son muy agresivos con el medio que los soporta (la pared) llegando incluso a originar desperfectos en el yeso detrás de la pintura, cuando los retiramos, con lo que tendremos que incrementar nuestro presupuesto de sustitución para reparar esos daños.

Sencillez de limpieza

Por la composición de las pinturas que empleamos, el mantenimiento del mural frente a roces, manchas, derrame de líquidos, etc. se lleva a cabo mediante el uso de una simple bayeta humedecida en agua, sin productos de limpieza artificiales.

Precio

En este apartado, la opción más económica es el papel pintado aunque también la más impersonal puesto que elegiremos un elemento de un catálogo industrial limitado en diseños.

Esto mismo ocurre con el vinilo aunque siempre podemos personalizar el diseño a imprimir. Es en este punto cuando la diferencia de precio entre el vinilo y el mural pintado se reduce o, incluso se incrementa sobre el mural, puesto que hacemos intervenir a un diseñador gráfico, en el proceso, del que ya disponíamos de inicio en el  presupuesto de diseño mural.

En resumen

Como ya has visto, todas las opciones tienen sus ventajas e inconvenientes aunque son más las ventajas del mural pintado respecto del vinilo.

En muralesycuadros.com te ofrecemos el asesoramiento necesario para que, explicándonos la idea que tienes en mente y su ubicación, puedas tomar la decisión que mejor se adapte a tu caso concreto. En función de si se trata de un domicilio o de un negocio y de la superficie donde quieres ubicarlo (una pared, una cristalera, un armario, etc.) podremos ayudarte a elegir la mejor opción.

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