Mural personalizado para Amalia
Este proyecto consiste en un mural personalizado pintado a mano para una niña de 10 años que, después de su primera infancia, cambia sus gustos y quiere convertir su dormitorio infantil en una habitación de preadolescente. Un espacio pensado para el descanso, largas horas de estudio y ocio.
Su madre, que tiene muchísimo gusto, le hace los muebles a medida y aunque le guarda algunos juguetes y recuerdos, la habitación cambia de un dormitorio infantil a un dormitorio ya de adolescente.
El mural personalizado de su hermana
8 años antes pinté el mural de su hermana mayor, Elena. Un mural muy sencillo de Valeria Varita, en el que el hada camina por el zócalo del dormitorio leyendo un libro. En colores tostados y muy acorde al dormitorio.
Después de tanto tiempo, el mural sigue intacto y atemporal a pesar de que Elena ya es una mujercita de 15 años, le sigue gustando mucho y no lo va a cambiar, de momento. En esto, como en todo, para gustos, colores. Te encuentras con personas que quieren mantener el mural completo con el paso de los años, otras que quieren conservar elementos de su anterior mural pintado en la nueva idea que han concebido y luego están las que quieren cambiar por completo la decoración y tener un mural totalmente personalizado a sus nuevos gustos.
Así que su madre, haciéndome una descripción al detalle de la personalidad de Amalia, dejó que mi imaginación fluyera para que le hiciese un boceto personalizado, que no fuera infantil, pero que no perdiera el toque de inocencia.
El mural de Amalia
Amalia es la pequeña de 4 hermanos. Tiene 10 años, hace patinaje artístico y le encanta pintar ¡además lo hace fenomenal!. Es una niña con mucha imaginación y a veces se podría decir que «está en la luna». Es muy buena estudiante, y está ahorrando porque quiere un perro salchicha.
Con todos estos datos y sabiendo los colores y decoración del dormitorio le hice este boceto como punto de partida:
Su madre me dio el visto bueno al dibujo en sí pero hizo los cambios que consideró más a su gusto modificando la selección de pinturas de la paleta y algún pequeño detalle más como, por ejemplo, sustituir las zapatillas por bailarinas.
El mural se llevó a cabo en dos días y respetando, estrictamente, los gustos y presupuesto del cliente. Un detalle llamativo, de este mural pintado a mano, es que las estrellas se iluminan en la oscuridad. Lo mejor de todo es que Amalia quedó encantada y muy feliz con su nuevo dormitorio.
Todo lo que se te ocurra, se puede pintar
Como has visto en este ejemplo, cualquier idea que tengas en mente se puede llevar a cabo.
Ya sea partiendo de cero o de un proyecto preexistente, podemos asesorarte para encontrar la decoración ideal para personalizar cualquier espacio de tu vivienda o de tu negocio.
Los murales pintados a mano ofrecen tantas opciones como ideas te vengan a la cabeza. Además, como ya has podido comprobar, siempre tienes la posibilidad de añadir elementos, modificarlos con el paso del tiempo o empezar de cero, pintar la pared y volver a dejar volar tu imaginación en un nuevo proyecto que encaje más con una etapa de tu vida en concreto. Al igual que pasa con las tendencias en colores en la decoración, nuestros gustos y nuestra personalidad van evolucionando y a través de los murales pintados podemos proyectar esos cambios en nuestro entorno más inmediato.
No dudes en contactar con nosotros para resolver cuantas dudas o inquietudes tengas con esa idea que tienes rondándote la cabeza.
Cualquier idea, por loca que parezca, se puede llevar a cabo.