Los murales decorativos convierten una estancia de nuestro hogar o negocio en única y exclusiva.
No es lo mismo un papel pintado o un vinilo que un mural. La calidez, textura, y calidad que da una pintura artesanal sobre la pared no la da ningún elemento industrial producido en masa y sin personalidad.
Se pueden pintar cualquier estancia de la casa: el salón, la cocina, el cabecero del dormitorio, el cuarto de baño de invitados, el garaje…
Puedes ser tú quien me dirija en la creación del dibujo o, si no lo tienes muy claro, puedo ayudarte a buscar lo que más te guste. Envíame la foto de la estancia a decorar y cuéntame la idea que tienes para el mural. Empezaremos a bocetar tu proyecto y lo modificaremos tantas veces como sea necesario hasta que te escuchemos decir «¡eso es lo que quiero!». Solo entonces nos pondremos manos a la obra.
Mira que murales he pintado en las casas y negocios de estos clientes.